Introducción
Cuando una de las partes de un contrato incumple sus obligaciones y ese incumplimiento genera un daño, nace la responsabilidad civil contractual. En estos casos, no solo se puede exigir el cumplimiento del contrato, sino también la reparación de los perjuicios causados. Esta figura jurídica está estrechamente relacionada con los seguros de responsabilidad civil contractual, diseñados para cubrir ese tipo de riesgos. En este artículo explicamos en qué consiste esta responsabilidad, cómo actúan los seguros y cuáles son tus derechos.
¿Qué es la responsabilidad contractual?
La responsabilidad contractual surge cuando una parte incumple una obligación asumida previamente mediante contrato. El artículo 1602 del Código Civil colombiano establece que todo contrato legalmente celebrado es ley para las partes, y su incumplimiento genera consecuencias jurídicas, entre ellas, la posibilidad de ser demandado por daños y perjuicios.
Para que se configure la responsabilidad contractual deben cumplirse tres requisitos:
Existencia de un contrato válido.
Incumplimiento de una obligación contractual.
Daño o perjuicio derivado directamente de ese incumplimiento.
Este tipo de responsabilidad se diferencia de la extracontractual porque no requiere probar la culpa del deudor: la sola inejecución injustificada del contrato ya da lugar a indemnización, salvo que el incumplido demuestre causa extraña.
El papel de los seguros en la responsabilidad contractual
Los contratos —especialmente en entornos comerciales, empresariales y de obras civiles— suelen estar respaldados por pólizas de seguros que buscan cubrir el riesgo de incumplimiento. El más común es el seguro de responsabilidad civil contractual, que protege al asegurado frente a las reclamaciones que pueda recibir por no cumplir correctamente con sus compromisos contractuales.
Este seguro no reemplaza la obligación de cumplir, pero sí asume el pago de indemnizaciones cuando el incumplimiento genere un daño y esté dentro del marco de cobertura. Es habitual en contratos de arrendamiento, construcción, prestación de servicios, suministro o transporte.
¿Qué cubre un seguro de responsabilidad contractual?
Una póliza de responsabilidad contractual puede cubrir:
Daños patrimoniales sufridos por la otra parte contratante.
Perjuicios causados por demoras, errores o defectos en la ejecución del contrato.
Multas contractuales o cláusulas penales pactadas.
Gastos judiciales derivados de la defensa del asegurado.
No obstante, las aseguradoras suelen establecer exclusiones, como daños intencionales, fuerza mayor o incumplimientos ajenos al contrato asegurado. Por eso es fundamental revisar la póliza y entender sus alcances antes de suscribirla o reclamar.
Diferencias entre seguro contractual y extracontractual
Concepto | Contractual | Extracontractual |
---|---|---|
Relación previa | Existe contrato entre las partes | No hay relación previa |
Origen del daño | Incumplimiento de obligaciones pactadas | Hecho lesivo no ligado a contrato |
Seguro aplicable | Seguro de responsabilidad contractual | Seguro de responsabilidad extracontractual |
En muchos casos, un mismo evento puede dar lugar a ambas formas de responsabilidad. Por eso, contar con asesoría jurídica permite identificar el régimen aplicable y reclamar correctamente.
Conclusión
La responsabilidad contractual no solo implica responder por lo incumplido, sino también reparar los perjuicios causados. Los seguros de responsabilidad civil contractual son una herramienta eficaz para protegerse frente a ese riesgo, tanto si eres contratista como contratante.
En Repara Daños y Perjuicios te ayudamos a entender si tienes derecho a reclamar por un incumplimiento contractual, y te representamos frente a las aseguradoras o en sede judicial para lograr una reparación justa.